El Acompañante Terapéutico cuenta con las competencias necesarias para trabajar en diferentes situaciones clínicas tales como: discapacidad,
trastornos alimentarios, trastornos psiquiátricos, trastornos psicológicos, situaciones de vulnerabilidad de la vida cotidiana, como así también
dificultades en el ámbito escolar. Su labor consiste principalmente en la ejecución de estrategias terapéuticas dentro de equipos interdisciplinarios,
aportando la mirada específica del paciente en su contexto. También participa en acciones de promoción de la salud y de prevención de
enfermedades.